Probablemente os resulte extraño que escriba una entrada en este blog después de tanto tiempo de inactividad. Pero esta vez lo he visto conveniente debido a la profunda indignación que me ha provocado algo que hoy he tenido el sumo placer de contemplar.

Resulta que hoy fui a ver la película Daybreakers a modo de despedida hacia cierto complejo de cines, pues tenía constancia de que este mismo complejo, los multicines de Bilbondo del grupo Circuito Coliseo se cerrarían sobre el día 14 de Marzo. Pero cuál fue mi sorpresa al encontrarme justo a la entrada una bonita nota de "agradecimiento" de los empleados debido a la pérdida de su empleo, pero no solo culpando al centro comercial por anexionarse ese terreno, sino también haciéndonos responsables a todos aquellos que hacemos uso de Internet para disfrutar de contenido audiovisual que de cualquier otro modo nos estaría vetado por quitarles su trabajo, que es a lo que supongo que hacen referencia con el término "piratería".

La nota de despedida en cuestión es esta:

La verdad es que me sorprende hasta qué punto de manipulación mediática global hemos llegado hasta el punto de que los empleados de un cine, acusan a la "piratería" de la pérdida de su trabajo, en vez de a su jefe o únicamente al centro comercial Bilbondo por conseguir hacerse con ese área de terreno para construir nuevos pabellones. Me sorprende que no se culpe al dueño de Circuito Coliseo por ceder ese terreno.

Y me sorprende que les extrañe. Antes de la entrada del euro una entrada de cine costaba como 500 o 600 ptas, mientras que ahora mismo cuesta 6,80 €, lo que supone más del doble del costo original por entrada. Por supuesto, también tiene culpa del cese de estos multicines, que las salas no fueran actualizaran a los nuevos tiempos para satisfacer mejor a sus clientes. Pero de esto también tendrá culpa el libre acceso a la cultura y los programas P2P.

Aunque probablemente si debieran culpar directamente a alguien, primero debería ser a su jefe, por no seguir considerando rentables las salas de cine y haber cedido el terreno (pese a que, supuestamente, y según sus propias palabras, habían dejado de ser rentables hace años), también al Centro Comercial Bilbondo, por anexionarse el terreno, después a las instalaciones de cine de Max Center (también de Circuito Coliseo), y por último, pero sobre todo, a los cines Yelmo Cineplex del complejo comercial de MegaPark, muy cerca de los multicines de Max Center, por haberles quitado una ingente afluencia de espectadores en los últimos años.

Pero no, la "piratería" de Internet y sus "piratas" tienen la culpa de que se hayan quedado sin trabajo. Es como si una tienda de ropa cesara su negocio, y como nota de despedida dejara escrito con letras bien grandes: "Gracias a todos por no comprar nuestra ropa y dejarnos sin trabajo". Seguro que en ese caso nos quedaríamos anodadados y frunciríamos el ceño con furiosa indignación ante semejante arrogancia y falta de modales ante sus antiguos clientes (nosotros). Pero lo peor es que viniendo de los empleados de un cine a punto de cerrar, no nos sorprende ni nos parece denunciable. Pero a mí sí.

En fin, al principio me inspiraban pena por lo que les habían hecho, pero tras leer su breve pero concienzuda nota de despedida no puedo sino articular dos amables palabras:

De nada.

Aclaración final:

Según un comentario anónimo el cartel no representa el parecer de todos los empleados. Así mismo, me gustaría pedir perdón a todos aquellos trabajadores del cine que se hayan sentido ofendidos por el modo en el que he tratado el tema en esta entrada si se han sentido culpados por el modo de proceder de una o varias personas de su entorno de trabajo.

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